MARES

Mares

 

Con un mar confundido sobre la orilla

mareas de cielos protegidos

sobre las olas cabalgan,

bajo los mantos de espuma

las mareas embravecidas

se marchan al horizonte...

la confusión de una sombra

bajo oleajes de nubes

se van perdiendo en la tarde

con la marea ... que ya sube.

OCULTO

Oculto.

 

El oculto que la observa,

de una mar enamorado,

con la perdida mirada

se oculta tras las retamas.

 

la observa sintiendo nada,

repasa olas perdidas

en su lejano recuerdo,

y lamenta la partida

de su ola ... enamorada.

SILUETAS

SILUETAS

 

Cautivado por la negra silueta

el azul del olvidado espeso cielo

va rompiendo en esa orilla del recuerdo,

fiel marea que va rompiendo en la espesura,

levantando  las espumas de algodones...

bella playa en vertical

fiel marea de atardecida

con orillas de hojas verdes y susurros

con las olas soleadas bajo el viento,

vaivén de dulce tarde

fiel marea de atardecida

dulce playa en vertical

donde al son de los levantes

van las nubes dulcemente

en la tarde a reposar....

CLARIDAD

Claridad

 

Nace entre las nubes del olvido

la esperada claridad de aquellos soles,

que ni ocultos ni olvidados

entre nubes de algodones

anunciaban  la esperanza de colores,

ese sueño que enturbiado en el recuerdo

se abre paso sin quererlo,

como dos ojos de  claros azules

que se despiertan de un sueño...

 

ESPUMA

ESPUMA

 

tratando de llenar sus espigones

las olas juguetean con los vientos,

impulsos contenidos de mareas

que esperan impasibles con el tiempo

volver a aquellos besos de pinares,

besar aquellas piñas, que en suelo

se mueren por volver a aquellos mares.

HUELLAS

HUELLAS

 

Marca la arena la huella de unos surcos

de desesperado destino hacia una mar,

fin marcado en un camino de susurros

que ni elegido ni buscado entre la olas

a sus pies terminan borrando lo trazado

mientras surca su mirada al horizonte

sin saber que ya sus pies hoy son salados.

GRIS

Gris

 

Pensamos nuestro mundo en mil colores

sin ver que solo el gris domina un mundo

que ni triste ni aburrido busca luces,

pues quién pone color al sentimiento,

quién los límites al tiempo,

quién colores al deseo de atardecida

que en grises como perlas viste al sol

que solo de un color viste sus tardes

sin miedo al gris de aquel descanso.

CIELO

Cielo.

 

Sales al cielo cuajado de luces

entretenido por la espigada presencia

de quien majestuoso ante el resplandor reduce

lo poco que ante la mar ya se aquieta.

 

Sales al cielo buscando respuestas,

subido a ese mástil que nada en las nubes,

las nubes inquietas que ya no aparecen,

aquellas que ahora no surcan los cielos,

aquellas que huyeron del mástil enhiesto.

 

Subido a la cofa de tus sentimientos

encuentras un cielo sin nubes, sin velos,

subido a la cofa, igual que a tu mente,

descubres la paz que en nada se emborra,

encuentras la limpia luz de una mañana,

cuajada de claros, que limpios ya bogan

en  remansa paz de luces saladas,

sin un mar sentido

sin amor querido,

sin sentirse... herido.