COROJO

COROJO Clavo en mis ojos tus ojos, y sin dejar de mirarlos en mi corazón sonrojo las miradas que atraviesan la distancia que separan las manos que la mirada delatan en la distancia. Clavo en mis ojos tus ojos clavo en tu frente los besos, aquellos que se perdieron en las miradas del tiempo, y al punto que el corazón lanza furtivas miradas me dejo que el corazón se sonroje cual si nada.

MARAVIENTO

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MARAVIENTO

 

Despertar que entra sin calma

dejando atrás los susurros

de la calma de una noche

que suspira con el alma.

 

Despertar que ruge al viento

haciendo del mar la nube

juntando el mar con su cielo

mientras al cielo se sube.

 

Despertar de risa fresca

de saludos imperfectos

que entre besos escondidos

se confunden con el viento.

KARMA

KARMA

 

Me llevan entre las olas,

sacuden mi vendaval,

y entre mareas de ojos tristes

por su corriente arrastrar,

navego por entre mieses

que nada me aportaran.

 

Surco el trueno sin el rayo

gruñen los cielos que mudan

y al pairo de las mareas

surge una calma infinita,

todo solo es claridad

y mientras siento la calma

miro a lo lejos la mar

que me traen… la soledad.

 

LLAGAS

LLAGAS

 

Vuelvo las vistas al mar,

me refugio en esas olas

mientras me dejo llevar,

y al amparo de los pinos

sin la sobra que no dan,

busco refugio en las olas

y en la sombra de su mar.

ESPERAR

ESPERA

 

Esperas todo en la vida,

esperas el sentimiento,

abrazo correspondido

y las caricias del viento,

esperas todo lo dado

y cansado de esperar

comprendes que al fin y cabo

debes dar sin esperar

pues esperar es pasado,

el presente el verbo dar

y el futuro tan incierto

que el cielo puede esperar.

ROZA EL VIENTO

ROZA EL VIENTO

 

El lamento de la ola surca un mar de infiernos grises,

embistiendo el desaliento entre nubes de algodón,

sin distancias sin recuerdos, solo el mar y el dulce amor,

persiguiendo infatigable aquel rastro que dejó.

 

El lamento de la ola, en silencio va apagando

disolviéndose en las nubes que ahora pasan sin rencor,

dejando el rastro del llanto, siempre prendado de amor

y en la colina la vista protegiéndola del Sol.

SE EQUIVOCO

SE EQUIVOCO

El mar que entre las nubes se perdía,

soñando en horizontes infinitos,

pario olas perfectas entre espumas

que en busca de la orilla de sus sueños

amo arenas mojadas invencibles…

nació entre las tormentas una ola,

creció en la pleamar de lunas nuevas

surcando suavemente las mareas,

buscando aquella barra inexistente

y alzando bella cresta sobre el mar.

Y ver como rozaba aquellos cielos

prendado se quedó  de aquella duna,

la misma de dorados resplandores

aquella que a la sombra de los pinos

la sombra acogedora dio el frescor

al pairo envidioso de la orilla.

Crecida por amor siguió subiendo,

trepo sobre la mar sin saber cómo,

y el viento que observaba revoltoso,

siento como la duna la observaba.

Quizás solo una vez eso pasara,

y al fin la bella ola enamorada,

beso con frenesí arenas doradas

fundiéndose de amor en un abrazo

con duna que a la sombra de los pinos

sintió el beso de amor de aquella ola.