PLAYUMILDAD

PLAYUMILDAD

 

Desconocida inconsciencia de ternura y lealtad

cual nubes de un cielo abierto del que nada en alta mar,

con un  fondo que entre velas de la orillas que la acuna

van recibiendo tranquilas esos besos que se dan…

tranquilo amor inconsciente cual la palabra más pura,

bella y perfecta armonía que cual ola no se crea

ni se cansa o se marchita y en el tiempo si perdura,

sin pensar como se crean, siendo a veces la más lenta,

y en ocasiones tormenta…

amores como las olas, que a su orilla siempre besan

con esa dulce humildad que al corazón atraviesa…

dulce ola como el mar…

en ocasiones tormenta, en ocasiones… tan lenta

pero siempre entre algodones que regala en la inconsciencia

SINCERAMAR

SINCERIMAR

 

Amar sin olas al mar

rompiendo entre las mareas

al mar esa pleamar…

amar sin nada esperar

al abrigo de tormentas

que ni lluvias traerán.

Amar al mar, alta mar,

sin horizontes perdidos

confiando en esa orilla

que sin mas, recibirá…

a esa mar, a su alta mar

que perdida en el abismo

confiando confiará,

si saber que aquel su mar

entre olas de mareas

jamás regresa a su mar.

Amar sus olas, su mar

con recuerdos de mareas,

con sus olas y su sal…

amar su mar, ese mar

y entre olas revoltosas

de salada tempestad,

ver el claro de su aroma…

y entre nubes aquel mar,

ese mar, su dulce mar.

 

AMOSUROMA

AMOSUROMA

 

Pensando el alma en silencio el olvido,

recordando aquellos truenos de invierno,

y al amparo de su sueño en el tiempo

esa ola que se mece en el recuerdo.

 

Y en alma del correcto sentimiento,

que se niega o se afirma entre la arena,

queda el verso del poema sempiterno

que al amparo de la ola solo pena.

 

Triste verso de quien sueña con la aurora

de quien piensa con la mano en la escollera

y el sentido en la cresta de la ola…

 

triste amarga de feliz  aquella dicha

de abandonos que a sabiendas de su pena

de su beso apasionado se encapricha

 

NUBAMARES

NUBAMARES

 

Siento de tus miradas el aroma,

de tu pelo, el despertar,

de tus besos la caricia de tu boca,

y prendida en la orilla adormecida,

esa nube algodonada de deseo,

el sabor que de los ojos se recibe,

y cerrados ya los ojos de mis manos,

me sumerjo en esa lluvia de colores

que gozosa va limpiando el dulce pecho.

 

CARIAMADO

CARIAMADO

 

Dulce y placido su sueño

ni a rozarla ni siquiera el pensamiento

atreverse ya quisiera.

Dulce y placida su alma

y mi gesto adormecido,

cual suave navegar por aguas mansas,

la recorre entre besos que son sueños.

Dulce y placido su velo

ni el murmullo del desvelo la rozara

ni con bellos pensamientos ni miradas,

solo el alma, solo el alma enamorada

entre besos sin aliento

a su pelo dulcemente la rozara.

 

 

SINCERAMAR

SINCERAMAR

 

Mirar tras el cristal de aquellos besos

recordando la llovizna entristecida

que en un claro rumor de amanecida

se buscan en caricias que sedosas

se pierden en mareas de mariposas,

arrullos consentidos en abrazos

que pierden la conciencia en su regazo

al filo del abismo de un cariño

que siendo del mas claro resplandor

se pierde en la salada claridad

de mares y mareas de bellas olas

que en paz con esas nubes

lloviznan con alegres gruesas gotas

reflejo del sentir felicidad.

 

PLEAAMAR

 

PLEAAMAR

 

Sintiendo en la cresta de sus olas

la eterna enamorada que suspira

rebusca en la marea caracolas,

rompientes de los besos que respiran

traídos a la orilla en cabriola

en ese ir y venir de dulce ser…

sintiendo esas caricias en la espuma

recorro dulce orilla con mis manos,

besando con mis dedos dulces labios

que vibran en la orilla de aquel mar.

 

BESALMA

BESALMA

 

Despedida la presencia con la calma

me acurruco entre los besos de tu piel

y sin miedo a las mareas, abriendo el alma

voy meciendo entre mis manos esos besos,

que mi cara van dejando sonrojada

al compas de los recuerdos del presente

que me llenan de mareas enamoradas.

 

CALICIDAD

CALICIDAD

 

Sesteando sobre el pecho aquel otoño,

bien cuajado de verdor inesperado

aún recuerdo en mis labios que das todo,

y en alma de caduca indiferencia

sobre cálido reflejo de la ola

ahora siento como calmas la impaciencia

del verano que sueña te con inviernos

de feliz caricia al filo de la orilla

sobre el cálido reflejo de tus olas.

 

EL ARCA

EL ARCA

 

Siempre soñé con la aurora,

con aquel amanecer de la caída del sol,

donde surge el sol radiante

que me llene el corazón.

Soñé con puestas de sol,

con griales misteriosos

con claras sombras de amor,

con aquello inalcanzable

que en la noche da calor.

Siempre soñé con un chelo

que llenándome el océano

se  perdiera en contraluz.

Soñé contigo, mi amor,

y mirando al horizonte

solo vi lo que soñé,

del océano la luz

de las sombras el color

de la noche, el corazón.