MAR ABIERTO
Vuelvo a la orilla
lejana,
mis pies, mojados
sin mar,
mi alma también
desollada
y aquel corazón
perdido,
encontrado entre
las zarzas,
sin saber dónde
morar
Vuelvo a la orilla
lejana,
a la alegría
desbocada
al amor
condicional,
al que sin dar todo
quiere
al que sin dar todo
da.
Vuelvo a la orilla
lejana…
sin mareas, sin
pleamar,
puerto y refugio
seguro,
a merced de un
temporal,
en eterna soledad…
Vuelvo a la orilla
lejana…
esa que siempre
estará,
la que promete
retornos,
la que promete
virar,
la que sin querer
no rula
la que a barlovento
va,
mareada entre
mareas
que la llevan al
estero
encallada….
Soledad.
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