La Calma
La calma de una noche inesperada,
los ecos que no
llegan de los truenos,
la espera de quien
ya no espera nada
no es mas que el
desconsuelo quejumbroso
de un alma que se
encuentra abandonada.
La calma de esa
noche inesperada,
el grito que te busca
en el consuelo,
la espera de quien
llega en la alborada
sin manos que
acaricien pesaroso
el triste corazón
que ya no espera nada.
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