BRISA

Brisas

 

Aspira la impaciencia aquellos mares,

aspira sin respiro las mareas

y cae al fin prendido del susurro

que aromas de esas sales traen al pecho.

Aspira con paciencia, ya sin prisa,

la brisa que le traen de los esteros

recuerdos de esa playa del olvido,

la misma que le llena de esperanza

al ver como las olas, suavemente,

engañan a los aires con su lluvia,

engañan la impaciencia de la brisa

y dejan que en su pecho anide el aire

que llena de ilusión el buen recuerdo

de amores que ya duermen en su pecho.