RECOGIDO
Prendido
de la luz de esos tus labios
sintiendo
el dulce roce de la luna,
me
envuelves con las olas los sentidos,
dejando
que se duerma en la penumbra
el
bello caminar del escogido
que
arropa el amor que le susurra…
Me
envuelvo en el aroma de la espuma
sintiendo
marejadas sin mareas,
pues
solo encuentra el pecho pleamares
y
el dulce palpitar que se me esfuma,
Y al
canto de las olas que me acunan,
me paso de la luz a su mirada,
de
olas y de arenas reclamadas
me
duermo confiado en su caricia
dejando
aquella mano que me asfixia
y
eleva el corazón hacia la nada
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