LOS DULCES SUEÑOS
Nunca contemple aquellas
estrellas
y jamás mi mano alcanzo los
cielos
sintiendo las almas en la dulce
sombra
que mudo las almas ya casi sin
roces.
Yo nunca contuve la mirada
turbia,
dejando las llamas de la fiel
penumbra
que en la noches locas de la
madreselva
buscan los olores de la fresca
tundra.
Y sin mas consuelo que la fiel
mirada
me deje llevar entre nubes rosas
que en la noche eterna de su
dulce sueño
me llevo de vuelta a su dulce
prosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario